A quién protegemos

APS ayuda a los adultos vulnerables.

Servicios de Protección al Adulto (Adult Protective Services o APS en inglés) ayuda a los adultos vulnerables que enfrentan maltrato, negligencia o explotación financiera. Estos adultos deben:

Ser mayores de 65 años.
Tener una edad comprendida entre 18 y 64 años con una discapacidad que impide de significativamente vivir de manera independiente o cuidar de sí mismos.

APS trata a todos los clientes con compasión y respeto y se empeña en ofrecerles el mayor apoyo y los mejores recursos. APS procura la alternativa menos restrictiva en todas las situaciones.

APS investiga las denuncias que implican a personas. No investigamos situaciones en geriátricos, hogares para ancianos ni hogares grupales con licencia. Si sospecha de maltrato o negligencia contra alguien que reside en este tipo de establecimiento, llame a Salud y Servicios Humanos de Texas (Texas Health and Human Services o HHS en inglés) al 1-800-252-5400.

Servicios de Protección al Adulto ayuda a los adultos vulnerables mayores de 65 años, vulnerables y a los adultos mayores que enfrentan maltrato, negligencia o explotación financiera y se empeña en brindar a sus clientes el mayor apoyo posible para que se mantengan a salvo de maltrato, negligencia y explotación financiera.

Cómo ayudamos

APS no puede imponer los servicios a quien no los desee. No podemos obligar a ningún adulto a que se vaya de su hogar, a no ser que se presente una situación de emergencia que amenace su vida o integridad y la persona no tenga la capacidad (a juicio médico) de tomar decisiones. Si el adulto no está en condiciones de dar su consentimiento, el trabajador social de APS puede solicitar a un tribunal que emita una orden de emergencia de servicios de protección y puede remitir al adulto al Programa de Tutela de Salud y Servicios Humanos de Texas (Texas Health and Human Services Guardianship Program), de ser necesario.

Si el adulto está en condiciones de dar su consentimiento y conviene en los servicios de protección, entonces puede:

Obtener servicios de protección de manera voluntaria.
Tomar parte en todas las decisiones relativas a su bienestar.
Escoger la opción menos restrictiva que satisfaga sus necesidades.
Rechazar el tratamiento médico.

Cada cliente de Servicios de Protección al Adulto es diferente, por lo que se crea un plan de servicio específico para cada uno.

Adultos en edades comprendidas entre 18 y 64 años que tienen una discapacidad

Los adultos califican para la asistencia de APS si tienen una discapacidad mental, física, intelectual o del desarrollo que les impida significativamente vivir de manera independiente.

Los adultos en capacidad de vivir de manera independiente pueden:

Usar el teléfono.
Ir de compras.
Cocinar o preparar alimentos.
Limpiar su casa.
Administrar sus medicamentos.
Vestirse con ropa acorde al clima.
Disponer la atención médica, los servicios de apoyo o el transporte.
Evitar hacerse daño a sí mismos o a los demás.
Pedir ayuda para resolver aquellos asuntos que comprometan su bienestar.

Otras señales de independencia son:

Procurar albergue para ellos mismos.
Obtener alimentos y bebidas para su sustento.
Alimentarse.
Administrar sus finanzas.
Comunicar sus necesidades.
Reconocer las amenazas a la salud y la seguridad.

Servicios de Protección al Adulto trabaja con socios comunitarios para que todos los clientes reciban el apoyo y los recursos que necesitan.

Si el adulto no puede o no está dispuesto a efectuar una o más de estas actividades, o puede realizarlas únicamente con la guía o el apoyo de otros, entonces quizá no esté en capacidad de vivir de manera independiente.

La ley de Texas exige reportar las situaciones de presunto maltrato ante Servicios de Protección al Adulto.

Nota: Se considera que alguien está incapacitado considerablemente cuando le han diagnosticado una discapacidad intelectual o del desarrollo, tiene un coeficiente intelectual inferior a 70, tiene un tutor legal o califica para ciertos programas de exención de Medicaid.

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A continuación se ofrecen varios ejemplos de adultos con una discapacidad que han recibido la asistencia de APS.

Servicios de Protección al Adulto ayuda a los adultos con una discapacidad que no están en condiciones de llevar una vida independiente.

Rupert

Rupert es un hombre de 56 años que tiene esclerosis lateral amiotrófica. Esta enfermedad que afecta el cerebro y la médula espinal también recibe el nombre de enfermedad de Lou Gehrig. Su condición empeora a un ritmo vertiginoso y le impide realizar tareas tan sencillas como cuidar de sí mismo. Rupert califica para recibir la ayuda de APS porque:

Rupert qualifies for APS help because:

Tiene una condición de salud que le ha ocasionado una incapacidad.
Su posibilidad de llevar una vida independiente y cuidar de sí mismo es limitada y empeora.
Su condición es crónica.

Servicios de Protección al Adulto ayuda a los adultos con una discapacidad de tal magnitud que les impide llevar una vida independiente.

Brittany

Brittany es una mujer de 32 años con diagnóstico de trastorno mental. Sufre de alucinaciones y paranoia. No se baña y su casa está extremadamente sucia. Piensa que la comida que le da su familia está envenenada. Ha perdido mucho peso en cuestión de meses. Tiene un psiquiatra que la atiende, pero no cumple con sus citas.

Britanny califica para recibir la ayuda de APS porque:

Tiene un diagnóstico de enfermedad mental que le ha ocasionado una incapacidad.
No está en condiciones para cuidar de sí misma.
Su condición es crónica.

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